No lo vas a poder creer!/ Mirà cuanto cobran las autoridades de la Católica de Salta
- todolerma
- 18 mar 2016
- 2 Min. de lectura
Las nuevas autoridades de la Ucasal enfrentan un gran conflicto salarial con docentes y no docentes en relación a las paritarias.

La casa de altos estudios confesional y privada, brinda una multiplicidad de carreras que constituyen las únicas ofertas académicas de algunos ámbitos disciplinarios en nuestra provincia.
En este sentido, la cuota mensual que abonan los alumnos cursantes de las distintas facultades, supera los dos mil quinientos pesos con una matrícula que asciende casi a los cinco mil pesos.
En ese marco, y en el contexto hiperinflacionario actual con la devaluación imperante, el gremio que aglutina a los profesores y administrativos, realizó una propuesta salarial a las nuevas autoridades de un aumento del 30% que aún resulta insuficiente como paliativo del costo de vida.
Sin embargo, la oferta del sindicato no fue aceptada por la universidad y las relaciones se tensaron en la mesa de negociación.
Situación que se ve agravada por el conocimiento público que es objeto de comentarios en los pasillos de la entidad, sobre el aumento descomunal que se auto designó el novel rector y las autoridades que le siguen.
Es así, que el Ing. Gallo Cornejo recibió un rectorado que contaba con un sueldo de aproximadamente 50 mil pesos y pasó a cobrar 110 mil pesos, propinándose un aumento de más del 100%.
Otras autoridades saltaron sin escalas de 25 mil pesos mensuales a la onerosa cantidad de 90 mil pesos, continuado la lista de distintos beneficiados en la universidad que constituyen una elite que nunca abarcará a los docentes.
Es por ello, que el malestar generalizado se percibe en todos los espacios de la Ucasal, los docentes saben que sin ellos los alumnos que pagan mes a mes, no recibirán los conocimientos adecuados y la consecuente profesionalización, y ven como esta situación no se materializa monetariamente.
La brecha entre unos cuantos que ganan sueldos abultados se contrapone a la realidad de los profesores que ven sus magros salarios menguar a ritmos acelerados.
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